domingo, 31 de agosto de 2008

Asesinado otro dirigente sindical en Colombia: Alexander Blanco

Por: Patricia Rivas

Van 41 sindicalistas asesinados en 2008

El dirigente sindical Alexander Blanco Rodríguez fue asesinado el martes 26 de agosto en el municipio de Cantagallo aproximadamente a las diez de la noche por sicarios, quienes se acercaron al equipo donde estaba entregando su turno de trabajo y le dispararon frente a sus compañeros.


Alexander Blanco era miembro activo de las organizaciones sociales del municipio de Cantagallo (Bolivar), que proveen la mano de obra a las firmas contratistas al servicio de ECOPETROL quien laboraba para la empresa de perforación de pozos petroleros, San Antonio Internacional.


La Unión Sindical Obrera (USO) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han denunciado en sendos comunicados "la vulnerabilidad en la que se encuentran laborando en el territorio nacional en todas las actividades de la industria petrolera, frente a la instauración como política de Estado de la contratación de reinsertados de los grupos paramilitares".


"Las estadísticas muestran más de 3000 muertos de reinsertados de estos grupos, lo que manifiestamente señala que continúan siendo parte del conflicto. Toda esta situación genera dudas e incertidumbre por la seguridad, la vida e integridad de los trabajadores y las organizaciones sociales que los representan".


La CUT exige al Estado colombiano que se responsabilice para que este crimen no quede en la impunidad, y afirma que solamente este año ya han sido asesinados en Colombia 41 dirigentes y afiliados a la central sindical.


Javier Orozco, sindicalista de la CUT refugiado en España que recientemente hizo parte de la IV Visita de la Delegación Asturiana de Verificación de la Situación de Derechos Humanos en Colombia, denunció recientemente ante los micrófonos de YVKE, que la impunidad en los asesinatos de sindicalistas alcanza un 97% de los casos.


Orozco denunció que más de 560 sindicalistas han sido asesinados bajo el mandato del presidente Álvaro Uribe, quien acaba de regresar de Washington, donde ha estado tratando de convencer a los congresistas estadounidenses de que la situación de los derechos humanos y las libertades sindicales están mejorando en Colombia, para que den luz verde al TLC con Estados Unidos.


La CUT hace un llamado "a la opinión pública nacional e internacional y a todas las organizaciones democráticas a rodear al movimiento sindical colombiano en la lucha por la verdad, justicia y reparación de todas las victimas del terrorismo de Estado".


Colombia fue señalada en la última reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo como el país más peligroso para los sindicalistas, un triste récord que mantiene por 6 años consecutivos.

viernes, 22 de agosto de 2008

Desaparecido, torturado y asesinado hijo de líder campesino del Sumapaz


El jueves 31 de julio de 2008, a las diez de la mañana, salió de su casa ubicada en el barrio Las Margaritas de la localidad de Kennedy en Bogotá, Milton Javier Mora Wilches, de 31 años de edad, soltero e hijo del compañero Isidro Mora Dimaté, quien informó a su hermana que volvería más tarde a la hora del almuerzo, porque se pasaría por la Alcaldía Local de Sumapaz, que queda en la calle 35 Sur No. 70B-25 en el barrio Carvajal, localidad de Kennedy, para averiguar sobre unos papeles que él había pasado para un cargo de temporeros que tienen la Alcaldía para trabajar en España.


Milton fue visto hacia las once de la mañana por varias personas cuando se encontraba cerca a la Alcaldía Local de Sumapaz. Hasta ahí se conoció del paradero de Milton Javier. Su familia al principio no se preocupó mucho, pues él solía ausentarse a veces por varios días de la casa y de pronto llamaba y comunicaba que estaba bien. Al pasar unos cinco días sin que se conociera de su paradero, su familia al ver que no se reportaba empezó a buscarlo con los amigos y familiares, y ninguno de ellos sabia del paradero de Milton, por lo que se procedió a colocar la denuncia de su desaparición el viernes 15 de agosto de 2008, ante el CTI de Cundinamarca, donde inmediatamente le informaron a sus familiares que habían encontrado un cuerpo tirado en el río Magdalena, cerca a la población de Nariño, municipio de Girardot (Cundinamarca), el martes 5 de agosto de 2008, con las mismas características que ellos señalaban. Cuando el CTI les mostró las fotos pudieron identificar que se trataba de Milton Javier Mora Wilches.


La localidad 20 de Sumapaz, en los últimos tres años, ha sido objeto de la implementación de la política de “seguridad democrática”, con más de cinco compañías del Ejército Nacional de alta montaña, ubicados en diferentes sitios de la localidad. Pero a pesar de la supuesta seguridad, se han cometido más de siete asesinatos en esta localidad, y el 80% corresponde a crímenes de estado.


Isidro Mora y su familia son personas reconocidas en todo el Sumapaz, y las comunidades pueden dar testimonios de que son personas trabajadoras y honestas, que han dedicado su vida al servicio social de la región y no unos delincuentes para que lo estén hostigando, persiguiendo, espiando o vigilando.


Antecedentes
En diciembre de 1992, a las 5:30 am fue allanada la casa del compañero Isidro Mora Dimaté, identificado con la cédula de ciudadanía No. 19.204.911 de Bogotá, ubicada en la vereda Taque Grande, corregimiento de Nazaret, localidad 20 de Sumapaz.


El Ejército Nacional llegó a la residencia del campesino, violentando las puertas de la casa, y con palabras soeces como: “parecen cabrones guerrilleros” fue sacado de su casa descalzo, junto con su esposa María Edilma Wilchez Muñoz y sus hijos, todos menores de edad, y otro joven. Luego fueron conducidos por el ejército fuera de su finca, como a 20 minutos con el joven ahijado de Isidro.


Después de 20 minutos los separaron, y a Isidro lo torturaron colgándolo a un árbol de los pies y manos por mas de dos horas, chuzándole con el fusil la cabeza y el pecho y diciéndole: “Este guerrillero está bueno para pegarle un tiro”.


Posteriormente lo bajaron y dos soldados lo cogieron de las partes genitales y lo levantaban hacia arriba insultándolo, luego lo tiraron al piso bocarriba y le echaron agua con bastante sal en la boca, lo tapaban con una toalla para ahogarlo, mientras que otros soldados lo sostenían de las manos y de los pies. Isidro forcejeó con los soldados y logró soltarse para poder respirar.


Cuando vieron que esto no surtía efecto, lo volvieron a coger de sus partes genitales, le introdujeron palos por la uretra, y le decían “Este guerrillero es de los buenos, porque no dice nada”. Isidro les decía: “No soy ningún guerrillero, y vivo de mi trabajo”. Le hicieron quitar la ropa y un soldado se ubicó como a unos 15 metros, le apuntaban con el fusil que lo iban a matar, empezaron a contar: “Uno... ¿y no dice nada?” y así contaron hasta tres.


Se burlaban, dijeron que había que colocarle una granada para que lo matara, le hicieron poner la ropa, lo hicieron sentarse en el piso, le colocaron un granada y un radio en medio de las piernas, y le decían: “¿qué cosa le gusta más, si música o qué?” y luego empezaron a contar por segundos y minutos hasta llegar a tres.


Estas torturas se dieron desde las seis de la mañana hasta las tres de la tarde, cuando llegó un capitán y dijo: “Camine hablamos que lo voy a investigar”. Luego lo pusieron en libertad, le dieron 20 mil pesos y le dijeron que no fuera a denunciar a ninguna autoridad.


El compañero Isidro, al tercer día de los hechos, hizo la denuncia en diferentes organizaciones sociales y entidades del estado, pero hasta la fecha esos hechos crueles e inhumanos continúan en la total impunidad.


En 2003, el ejército volvió a la vereda Las Ánimas, cerca a donde Isidro tiene su finca. Han vuelto a hacer averiguaciones a varios campesinos de la zona por Isidro: que él qué hace, que dónde vive, sin que se conozca para qué lo requieren.


El 14 de julio de 2008, un soldado se encontró a un campesino de la vereda Las Ánimas del corregimiento de Nazaret, localidad 20 de Sumapaz, y le enseñó una lista que contenía más de ocho nombres de campesinos de las veredas Las Ánimas y Sopas, entre ellos el de Isidro Mora, afiliado al Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz (Sintrapaz) y el del campesino Fidel Ignacio Pérez, a quien le pregunto si los conocían. El campesino respondió que eran hombres trabajadores conocidos en las veredas.


El 17 de julio de 2008, los compañeros Isidro Mora y Fidel Pérez fueron al sitio donde estaban acantonados los militares en la finca de Herederos Simbaqueba, en la vereda Las Ánimas, y hablaron con el comandante. Le dijeron: “Hemos tenido conocimiento que estamos en unas listas de nombres de campesinos que tienen ustedes, le reconfirmamos que somos moradores de esta vereda y los campesinos pueden dar fe quiénes somos nosotros, pues somos nacidos y criados en esta vereda y a nadie le hacemos daño”. El comandante contestó que él no sabía de ninguna lista, y que, además, el no tenía orden de coger preso a nadie, que eso lo hacían las instituciones como el CTI. Los campesinos le reiteraron al comandante, que no se iban a ir de la vereda porque el que no la debe, no la teme.


Exigencias del movimiento campesinoAnte este nuevo crimen de estado, las organizaciones campesinas, a través de un comunicado, plantean las siguientes solicitudes:
Al Gobierno Nacional


Que se investigue la desaparición forzada del hijo del compañero Isidro Mora, Milton Javier Mora Wilchez, quien fue torturado y posteriormente asesinado y arrojado al río Magdalena, para desaparecer toda clase de pruebas.


Que se investigue de una manera clara quiénes fueron los actores de este horrendo crimen, que pone en riesgo total a la familia Mora Wilches, por los antecedentes antes descritos.
Cumplir con el mandato constitucional de velar por la vida y la honra de los ciudadanos colombianos.


Que cese la persecución contra los líderes y organizaciones sociales. sindicales y populares.
Que se respete y se garantice el derecho a la organización y sindicalización.
Que se investiguen las actitudes de los miembros del Ejército Nacional acantonados en la zona.


A las autoridades locales y distritales


Hacer las investigaciones respectivas frente a los hechos mencionados en la presente denuncia.


La colaboración y acompañamiento en las diligencia judiciales para con los familiares de Milton Javier Mora Wilches, desaparecido forzadamente, torturado y asesinado de la manera más cruel.
A la comunidad nacional e internacional


Hacer las exigencias al Gobierno nacional, para que hechos como estos de desaparición forzada, tortura y asesinato como los sucedidos en la persona de Milton Javier Mora Wilchez, no queden en la impunidad.


Pronunciarse ante el Gobierno Nacional de Álvaro Uribe Vélez, los organismos de control y la Fiscalía Nacional, para que se esclarezca la persecución que hay por parte del Ejército Nacional contra el campesino Isidro Mora, afiliado a Sintrapaz.

Acompañamiento solidario y humanitario a los campesinos del Sumapaz, agrupados en Sintrapaz.
Con información de Fensuagro.

jueves, 21 de agosto de 2008

Multan al Inpec por muerte de un recluso


El Inpec tendrá que pagar cerca de 170 millones de pesos a una familia, como consecuencia de la muerte de uno de sus reclusos en la Cárcel Modelo de Bucaramanga, un día después de que ingresara a la institución.


Jhon Jairo García Conde trabajaba como albañil y conductor de vehículos, ganando algo menos de un salario mínimo; luego fue recluido en la cárcel de Bucaramanga, según su familia, por un delito que nunca cometió.


A principios de 1995, murió estando dentro del centro Penitenciario, a manos de otros internos de la misma institución.


Después de ser notificado por el Tribunal Superior de Santander, el Inpec respondió que "se había constatado caso fortuito y fuerza mayor, toda vez que Jhon Jairo García, no se había inscrito en los programas de resocialización, que causaban rebajas de penas, ofrecidos por el centro carcelario". El Tribunal deslegitimó la demanda porque las pruebas del parentesco de la víctima con los demandantes no estaba enteramente probada.


Quienes impusieron la demanda eran la madre, los cinco hermanos y la esposa de Jhon Jairo. La primera no tenía un registro de nacimiento donde se clarificara que ella era su madre biológica, y por lo tanto el parentesco con los hermanos quedaba también en duda. La esposa argumentaba haber vivido con él dos décadas, pero al momento de la muerte García contaba con sólo 23 años de edad.


La defensa alegó que la madre de la víctima no sabía firmar, y por eso no aparecía su nombre en los registros de nacimiento. La esposa no encontró manera de probar su convivencia con el joven.
El Consejo de Estado, después de analizar las pruebas, encontró culpable al Inpec por la muerte del joven, porque este estaba a su cargo en el centro penitenciario. Igualmente le certificó que la madre y los hermanos, tenían derecho a recibir indemnización por el dolor causado después de la muerte de Jhon Jairo.


"Reconocerá a favor de la madre de la víctima el equivalente a 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes; y a favor de los hermanos de la víctima, el valor equivalente a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada uno de ellos". Que en total suman unos 170 millones de pesos.


Según la sentencia del Consejo de Estado, García Conde ingresó a la Cárcel Modelo de Bucaramanga "el 22 de febrero de 1995, y se le dio de baja por defunción el 23 de febrero del mismo año".






miércoles, 20 de agosto de 2008

LA TOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA LA HIZO EL M – 19, LA MASACRE LAS FUERZAS MILITARES


Por Nelson Lombana Silva

Solo veintidós años después, de la trágica toma del palacio de justicia por un comando guerrillero del M -19, comienza la verdad a salir a flote y a socializarse las 27 horas de horror y terror que estremecieron a Colombia y que hasta entonces se mantuvo en reserva por un pacto de silencio en las alturas del poder de la burguesía abrazada en los dos partidos tradicionales, con la complicidad pusilánime de los medios masivos de comunicación y el interés marcado de los Estados Unidos.

La pluma mágica y de acero del famoso escritor, Germán Castro Caycedo, rompe el crudo y tétrico frío de la impunidad y el silencio cómplice con su maravillosa obra intitulada: "El palacio sin máscara", de la editorial Planeta S.A. cuya primera edición vio la luz pública en abril de 2008. Es decir, es una obra que todavía huele a tinta, a imprenta, está "calientica".

En su estilo literario magistral de dejar hablar con entera libertad y suma responsabilidad al personaje, Germán Castro Caycedo, devela una parte oculta del holocausto del palacio de justicia, el seis y siete de noviembre de 1985.

Fue un hecho en el que el grupo guerrillero M – 19 hace la toma y la horrenda masacre el militarismo recalcitrante. Los centenares de rehenes, entre ellos, magistrados, funcionarios, jóvenes y gentes sencillas que accidentalmente fueron sorprendidas, fueron asesinadas, desaparecidas y torturadas por las fuerzas represivas del Estado, como ha sido su costumbre, puesto que ésta no está para la defensa de la patria y del pueblo como reza la constitución, sino simplemente para la defensa de los intereses económicos de los poderosos y de las transnacionales estadounidenses, principalmente. Por algo diría Jorge Eliécer Gaitán, en su momento y refiriéndose a la masacre de las bananeras del 6 de diciembre de 1928: "El gobierno nacional tiene la metralla homicida para los colombianos y una temblorosa radilla en tierra ante el oro americano".

Esta obra de arte, de cruda y directa denuncia, es una investigación meticulosa que hace el escritor y que el pueblo colombiano debe leer con detenimiento y análisis crítico, en aras de crear conciencia del tipo de clase dirigente que durante tantos años han manejado el país, unas veces con el rótulo azul y en otras con el rojo, pero siempre en la dinámica de la defensa plutocrática de unas cuantas familias privilegiadas, que con tal de preservar sus privilegios, no dudan en asesinar medio país sin contraer un solo músculo de su rostro.

Es quizás la historia de los vencidos, tergiversada, ignorada y manoseada, que Germán Castro Caycedo rescata con profesionalidad, responsabilidad histórica, en forma valiente, digna de admirar, pues no hay cosa más peligrosa en Colombia y concretamente en el gobierno de la "seguridad democrática" de Uribe Vélez que decir la verdad.

Varias conclusiones salen a flote. Por ejemplo, el golpe de Estado que los militares dieron, inmovilizando al presidente Belisario Betancur en su propia silla presidencial. Dice la comisión de la verdad: "Se vio un vacío de poder porque el presidente simplemente fue espectador en el desarrollo de los acontecimientos". [1] Bernardo Ramírez, Ex ministro de Estado, señala: "En la desgracia del Palacio de justicia, en su desarrollo, hubo un golpe de Estado de los militares". Agrega: "Pero los militares como estaban sedientos de venganza, y esos mandos militares de esa época eran siniestros, les chorreaba sangre de las manos, fueron a lo que querían. A ellos nos les importaba que fueran magistrados, o que fueran mujeres, lo que querían era vengarse de todas las humillaciones que habían sufrido, de pronto por su propia incompetencia". [2]

El testimonio de Elvira Sánchez – Blake, profesora universitaria y periodista de palacio, es bastante revelador: "Fui de las pocas personas que conocieron de primera mano el secuestro de que fueron objeto el presidente Belisario Betancur y sus ministros por parte de los militares, y la forma ilegítima de poder que asumieron por la fuerza". [3]

Lo que un mayor de la casa militar le contesta es verdaderamente tétrico, cuenta: "El presidente no puede hacer nada. Ya no es presidente. El que está a cargo de la situación es mi general, y sus órdenes son éstas: Aniquilar a los terroristas".

Las dudas son muchas sobre el luctuoso acontecimiento. Por ejemplo, ¿Por qué el día anterior de la toma, se retira la seguridad del palacio de justicia? ¿Quién o quienes dieron la orden? Máxime cuando se tenía serios rumores que esto sucedería. Figura el memorando militar 2789 CG2 ItN – 252, que dice: "El M – 19 planea tomarse el edificio de la corte suprema de justicia el día 17 de octubre, cuando los 24 magistrados estén reunidos, tomándolos como rehenes al estilo Embajada República Dominicana". [4]

El ministro de defensa, general Vega Uribe, miente en el congreso, cuando afirma que la orden de retirar la seguridad del palacio vino directamente del presidente de la corte suprema de justicia doctor Alfonso Reyes Echandía. ¿Quién puede creer semejante disparate del general?

Nunca los militares tuvieron en sus cálculos rescatar a los rehenes, como en cambio sí lo pensó y deseó el presidente de la república, pero donde mandaba general no mandaba presidente. Dice en su informe la fiscalía general de la nación: "Es clarísimo que pese a saber qué tipo de acción planeaba el M – 19, el plan del ejército no contempla ni la presencia de rehenes ni el respeto por sus vidas…la operación en ningún momento fue de rescate sino de aniquilamiento". [5]

Por su parte, la comisión de la verdad expone: "Lo cierto es que la gran mayoría de los cuerpos se encontraron desmembrados, mutilados, calcinados y por lo menos tres de los magistrados, los doctores Alfonso Reyes Echandía, Ricardo Medina Moyano y José Eduardo Gnecco Correa, mostraron en sus restos mortales proyectiles de armas que no usó la guerrilla". [6]

El relato que hace María Mercedes Ayala, es que al penetrar el ejército, asesinaron a varios guerrilleros sin estar armados, es decir, estando vencidos. [7] Julio Roberto Cepeda, redactor de la revista legis, otra víctima del palacio, habla de los comentarios que hacían los militares: "Hay que matar a todos esos hijueputas, no debe quedar ninguno vivo"[8] (¿Desde cuándo acá la constitución aprueba la pena de muerte?)

No importaba la vida de los rehenes. La meta era aniquilar a todo el que se presentara en frente, fuera quien fuera. La orden del general Samudio, entonces comandante del ejército era inexorable: "Por favor, apurar, apurar a consolidar el objetivo y acabar con todo"[9]

Consumado la catástrofe, la masacre, los militares acudieron a todos los artilugios posibles para esconder el crimen, eliminar las pruebas y hacer que el holocausto pasara en su totalidad al frío sótano de la impunidad. Movieron los cadáveres, bañaron algunos, barrieron, muchos cuerpos fueron sepultados en fosas comunes como NN, otros fueron víctimas de ácido sulfúrico para desintegrar sus cuerpos, desaparecieron personas, amenazaron, etc.

Dice la comisión de la verdad: "Consumado la catástrofe, los militares no sólo impidieron que se cumpliera con las más elementales reglas de investigación criminal sino que se incineraron algunos cadáveres, otros fueron cuidadosamente lavados, se le despojó de sus prendas". [10]

Según esta comisión, "140 personas salieron con vida del palacio y fueron conducidas a la Casa del Florero, pero fueron muertos 95, incluyendo 13 desaparecidos"[11]

El voraz incendio que envolvió al palacio fue obra de los militares, no de la guerrilla. "Vinieron una cantidad de cañonazos y fue cuando se prendió parte del palacio", expresa la periodista Julia Navarrete. [12]

Julio César Uribe, Consejero de Estado, manifiesta: "vi. cuando algo fue lanzado del costado oriental y tuve la impresión de que de la parte baja, esto es, del primer piso, pegó en el techo de madera que daba sobre el pasillo del palacio produciéndose un incendio tan rápido e impresionante". [13]

Los testimonios de los sobrevivientes que lograron salir son impresionantes, por la forma criminal como fueron torturados por los "señores" militares que supuestamente estaban defendiendo la "democracia". José Vicente Rubiano Galvis, humilde obrero de obras públicas, que accidentalmente pasaba por las calles aledañas al palacio fue puesto preso y acusado de llevarles armas a la guerrilla, siendo sometidos a los más inhumanos vejámenes, entre otros colocarle electricidad en los testículos, golpearle el rostro, etc.

La misma suerte corrieron los estudiantes de la universidad externado de Colombia, Yolanda Santodomingo Albericci y Eduardo Matson, que era sobrino del entonces gobernador del departamento de Bolívar y su padre magistrado del tribunal de Cartagena. Nada de eso valió para los enceguecidos militares, sus torturas brutales no se hicieron esperar.

Pero hay algo más monstruoso. La señora Ruth Mariela Zuluaga de Correa, secretaria del magistrado Carlos Medellín, fue sacada de palacio con quemaduras, llevada al hospital Simón Bolívar donde fue atendida por el médico Cristóbal Sastoque Melani, jefe del pabellón de quemados; de allí fue sacada por el ejército, contra la voluntad del médico, llevada a la escuela de caballería donde fue torturada y finalmente asesinada.

Muchas personas salieron con vida, fueron asesinadas y regresadas al palacio para simular, caso del doctor Carlos Horacio Urán, magistrado auxiliar del consejo de Estado. Es más, sabiendo los militares su identidad, fue reportado como NN.

Son apenas, algunas, algunas perlas de este singular y conmovedor relato periodístico que nos presenta el consumado escritor, Germán Castro Caycedo, que hay que leer con criterio crítico, pensando en el drama violento que vive el país con el mismo terrorismo de Estado, quizás más violento, con la tenebrosa "seguridad democrática" y la necesidad de la unidad del pueblo por la base alrededor del Polo Democrático Alternativo y el partido comunista colombiano, porque de nada sirve saber, pero seguir apoyando la burguesía, el modelo neoliberal, los verdaderos responsables de esta hecatombe con nuestra indiferencia, nuestra desunión y nuestra desorganización. El mejor mensaje del libro "El Palacio sin máscara" es indudablemente la unidad y la acción de masas.

Ibagué, agosto 20 de 2008





[1] CASTRO CAYCEDO, Germán. El Palacio sin máscara. Editorial Planeta Colombiana, S.A. 1ª edición abril 2008. página consultada 236.
[2] Ibíd. Página consultada 239
[3] Ibíd. Página consultada 243
[4] Ibíd. Página consultada 23
[5] Ibíd. Página consultada 25
[6] Ibíd. Página consultada 40
[7] Ibíd. Página consultada 55
[8] Ibíd. Página consultada 58
[9] Ibíd. Página consultada 70
[10] Ibíd. Página consultada 71
[11] Ibíd. Página consultada 71
[12] Ibíd. Página consultada 87
[13] Ibíd. Página consultada 88



viernes, 15 de agosto de 2008

Amenazas de muerte contra dirigencia y población indígena Nasa en el Cauca*


*Prensa Reiniciar. Bogotá D.C., 12 de agosto de 2008.* La Corporación Reiniciar denuncia la grave situación por la que atraviesan las comunidades indígenas del departamento del Cauca luego que el pasado lunes 11 de agosto llegara una amenaza de muerte contra toda la dirigencia indígena de la región.


A lo largo de siete páginas el grupo autodenominado "Campesinos Embejucados" asegura que en el transcurso de las próximas horas empezaran a asesinar a los dirigentes del Concejo Regional Indígena del Cauca --CRIC- que aglomera todos los procesos organizativos indígenas de la región, como también a población indígena en general.


Los autores de la amenaza insisten en que las comunidades indígenas han despojado de sus tierras a pequeños campesinos y a poblaciones afrocolombianas y que por eso: "hoy debemos ALZARNOS para detener a los opresores o nos quedamos sin futuro".


En la amenaza, que llegó por vía correo electrónico a la sede del CRIC, se señala al Senador Indígena Jesús Enrique Piñacue como una de las personas que ha incitado desde sus discursos comunales y en el Congreso de la República al conflicto con las poblaciones campesinas.
"Tonto e iluso discurso por que la pretensión de Piñacue, es eliminar a los campesinos, Negros y hasta matarse entre Indios"


Es preocupante el lenguaje discriminatorio que se plasma a lo largo de la amenaza contra el proceso organizativo Nasa de la región. El nombre autóctono de esta población indígena es NASA. El nombre dado por los Españoles durante la colonización es Páez. En cada párrafo de la amenaza se refieren a estos nativos como *paHECES*, con lo que exponen su racismo y los señalan como excremento.


Sobre la amenaza, algunos dirigentes indígenas le dijeron a Reiniciar que hace por lo menos un año el orden público de muchos municipios se agravó por las disputas territoriales entre los diferentes actores del conflicto armado. Esta disputa, aseguran los indígenas, la quieren hacer extensiva a toda la población. "Quieren poner a pelear a la gente entre si", refiriéndose a las poblaciones campesinas, afro, mestiza e indígena.


Para el CRIC: "esta carta de amenaza no fue escrita por campesinos. Su lenguaje soez y cuidadosamente elaborado, nos permite aseverar esto con certeza", y aseguraron que: "no vamos a caer en la trampa de odio con la que pretenden dividirnos para mantener un orden de injusticia y pobreza".


El departamento del Cauca es una de las regiones con mayor población indígena del país, aproximadamente unas 300 mil personas.


El proceso histórico de esta región, como la de muchas de nuestro país, se ha caracterizado por la pugna del territorio.


El Cauca, en especial, es una región controlada históricamente por los grandes terratenientes y narcotraficantes quienes en las últimas décadas, han recibido o contratado los servicios de grupos paramilitares para afianzar y proteger su dominio.


Las comunidades indígenas han luchado a lo largo de la historia por recuperar lo que desde su origen les pertenece, el territorio, la "Madre Tierra". Su lucha es legítima, pero ahora quieren desvirtuarla y aniquilarla de nuevo.


El pasado 8 de agosto se conmemoró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, siendo Colombia uno de los países donde esta población ha sido más golpeada y diezmada por la violencia. Cabe recordar que el gobierno colombiano se negó a firmar la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en la ONU el año pasado.


La Corporación Reiniciar reitera su voz de repudio contra este tipo de hechos que solo quieren enlodar el proceso histórico organizativo de la población Nasa del Cauca, como también, desvirtuar la lucha indígena por su territorio ancestral. De igual forma le exigimos al gobierno regional y nacional se tomen las medidas necesarias para proteger a los dirigentes del CRIC y a la población Nasa en general.


masacres cauca, lunes, 11 agosto, 2008 4:14 PM


*A continuación presentamos el texto completo de la amenaza*


Por Culpa de Criminales
paHECES

CAMPESINOS EMBEJUCAOS --


En estos últimos años el CRIC ordena la toma de tierras en distintas partes del Cauca, tierras que a nosotros los Campesinos nos obligan a vender en contra de la voluntad, cuando solo lo que hacemos es producir el pan coger, comida y empleo, este propósito se está dando en medio de las peores amenazas y hostigaciones patrocinadas por los asesores y cabecillas del cric, donde dicen que el territorio es de ellos y que allí no caben ni los mismos indios, campesinos, ni negros, que ese espacio es de los paHECES, cuando entendemos que estas amenazas, amedrentamientos, y hechos de ocupaciones sedan entre los mismos pobres, en medio de las condiciones de pobreza, en una de las zonas más violentas y conflictivas del cauca, como lo es Caldono, Santander, Piendamo, Cajibio, Jámbalo, Totoro.


Zonas donde habitan entre indios, negros, mulatos, mestizos, pero un 99% habitan seres humanos humildes, pobres, excluidos por el sistema estatal y explotados por el gran capital, que hoy se ha tomado esta región del país, nosotros los campesinos embejucaos no solo vivimos de la persecución estatal sino también de la persecución del cric y sus cabildos, que nos ponen en una situación muy difícil de nuestras familias en nuestras propiedades y minifincas con la que hemos sobrevivido siempre.


La persecución del CRIC y cabildos paHECES que no solo permiten trabajar, y vivir, sino que llenan de zozobra, aterrorizan confunden nuestras familias y niños, por que como ellos mismos dicen son terroristas de campesinos, negros, mestizos y mulatos, y hasta entre los mismos indios se persiguen, se acosan, hasta se matan y se roban los alimentos y semovientes a través de sus guardias y cabildos, que no sabemos si son guerrillas, o paramilitares, o delincuentes patrocinados por el CRIC, porque su propósito es desplazar a campesinos y lo más triste es ver que entre ellos mismos no se aceptan, y se amenazan y se han matado, los paHECES creen que el Cauca, Valle, Tolima, Huila y Putumayo es de ellos, eso es lo que hace el CRIC (Combo de Revoltosos Incitadores de la CXenofia)


Hoy debemos ALZARNOS para detener a los opresores o nos quedamos sin futuro.


Señalamos el "problema de fondo" que nos amenaza para anunciar un camino que ya empezamos a recorrer y al que convocamos para que juntos todos caminemos para defendernos del CRIC y paHECES, ellos hablan de liberar la Madre Tierra, la preocupación de los campesinos del Valle, Cauca y Huila es que tenemos que defendernos de las agresiones y xenofobia y hay muchas formas desde la militar por que ya sabemos quiénes son, donde están y que hacen.


Para nosotros los campesinos el panorama en el Cauca, Valle y Huila es realmente desolador, fuera del abandono del estado, la capacidad de organizarnos para atender las necesidades de acceso al servicio de agua, acueducto que también nos mezquinan los Indios y especialmente los paHECES la respuesta del gobierno nacional ante estas circunstancias debe ser es búsqueda de una solución pública o clandestina porque no soportamos mas.


En Colombia, creíamos que los indios iban a dar una lucha que alguna vez buscarían algún equilibrio entre los pobladores, en los últimos años se ha quebrado a favor de la imposición del CRIC que según sus actos son iguales a los de las la guerrilla han perdido toda posibilidad de negociar acuerdos humanitarios en condiciones favorables para todos los pobladores del campo y hasta entre los mismos indios, no podemos aceptar ni mantenernos agachados ante las agresiones, ofensivas y políticas mezquinas de los paHECES y que hoy sufren y enfrentan un agudo y grave descrédito entre lapoblación del Cauca, Colombia y el Mundo .


Ya sabemos de sus aliados significativos en la región, aún así, lo más cierto es que las FARC sigan adelante, con su menguada capacidad de iniciativas y con la probable fragmentación entre sus mandos y frentes como el CRIC y paHECES, preparan militarmente en el ejercito a sus jóvenes para entregarlos a las FARC.


"Celebremos la liberación, y no aceptar el régimen del CRIC y paHECES" Hay que decirlo con claridad: se instaura una dictadura del CRIC-paHECES en el Cauca y Valle del Cauca en Colombia. El CRIC juzga, condena y ordena las ocupaciones, desalojos de campesinos pobres, ignorantes como su misma raza, y hasta entre los mismos indios que a futuro serán nuestros aliados.


No se requiere nada más que su palabra para comenzar este desafío y condenar a sus responsables. No somos culpables que estemos en Colombia, los cargos que hace el CRIC y paHECES de ocupar terratenientes son falsos porque no tenemos cinco mil hectáreas como lo tiene Uribe Vélez.


Pero no parece importar, porque con su reputación ha reemplazado su ilegitimidad. El aparato del CRIC y Cabildos paHECES, desde hace años, es utilizado como un arma contra el pueblo Caucano, en particular contra los pobres (creados en gran medida desde el mismo) y contra quienes se organizan o denuncian o resisten.


La evidencia y los testimonios, se ocultan por orden de los propios incriminados. Los testigos desaparecen porque son sobornados, se compran, se asesinan. Los altos mandos del CRIC que son Doctores justifican pretensiones de civiles y mienten.


En medio de esto, debemos alzarnos para ver quien resiste más. Si no resistimos, si no nos alzamos si no los detenemos, nos sacaran de estas tierras y del planeta a costa de zozobra, fuerza, hambre y mentiras ordenados por los funcionarios del CRIC, guardias entrenados militarmente para la guerra de terror y de Cabildos ilegítimos se instala en el poder para convertir la vida en su ganancia y destruir a los demás.


Ellos denuncia la Gravísima Situación de Guerra en el Norte del Cauca pero el terror, amedrentamiento, zozobra, corrupción, holgazanería, delincuencia, prostitución dentro de las mismas oficinas del CRIC, abigeato, quemas y demás daños que comenten contra los campesinos lo ocultan.


Hacen llamados a la opinión Publica URGENTE de ASESINATOS DE COMUNEROS DE TACUEYÒ, FUERTES COMBATES EN "LA COMUNIDAD" RESGUARDO DE TACUEYÓ
HACEMOS UN LLAMADO A LA PRUDENCIA Y AL RESPETO POR LA VIDA DE LA POBLACIÓN CIVIL. Cual llamado, Cual Prudencia, cual Respeto por la VIDA de la población de campesinos pobres del Cauca?


1. Ahora si vamos a hacer noticia, y también diremos que siendo aproximadamente las 00:00 de esta Noche, recibirán información sobre la muerte de paHECES y cabecillas exguerrilleros del CRIC por campesinos, lo que les será confirmado Telefónicamente a causa de su irrespeto.


2. No se quejen cuando el CRIC y paHECES, serán encontrados muertos y un significativo número de miembros de ustedes desaparecidos, Sabemos que en Colombia ustedes no sobrepasan el Millón de personas en Colombia. Queremos de Popayán, Cali y Bogotá Libre de Indios porque allí están la guarida y concentración de los cabecillas.


3. Sus Guaridas se encuentra rodeadas de miembros de inteligencia nuestra y otros paHECES es decir su propia gente que nos dan información para poder defendernos, tenemos nuestros equipos, logística y equipos preparados.


4.Así como nos desvelaron ustedes, también tendrán la oportunidad de sentir lo bueno del desvelo, la zozobra y la incertidumbre después de todas estas noches.
5. Cual tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida esto, es sinónimo de pa-HECES


Debemos avanzar en un proceso de ocupación militar y exterminio contra las Cabecillas del CRIC y paHECES del Cauca. Porque ellos nos agreden con declaraciones falsas y criminales, lo mismo que tienen infiltración de armados (QUINTIN) son parte de sectas que presionan con iniciativas irrespetuosas orientadas al despojo y entrega de tierras para los cabildos.


No tenemos más alternativa que defender la vida y convocar a la humanidad para que no permita que se extinga nuestra tranquilidad y ganas de vivir, porque también tenemos derechos, derechos no solo lo tienen los indios. También somos patrimonio de vida. Los criminales del despojo, desalojo, amedrentamiento y la muerte son ustedes...el CRIC paHECES que hacen y deshacen, ordenan las acciones de despojo, mienten y matan para acumular, también merecen ser castigados por nuestra justicia, porque también merecemos la vida y nuestra tranquilidad.
Las acusaciones que realizo el comandante de la tercera brigada del ejército nacional, el general Jaime Esguerra a través de un noticiero, el cual dice de manera textual y "asegura que en documentos que él posee, demostrarían nexos entre los funcionarios de la alcaldía de Toribio y el sexto frente de las FARC". Cuando el rio suena es porque piedras lleva.


El CRIC y paHECES que reclaman? Por el derecho a la Vida, la dignidad y la convivencia Pacífica cuando al campesinado no nos dejan vivir tranquilos?


Ellos dicen que con Falsas y Graves Acusaciones quieren Exterminar los Procesos de Resistencia, nosotros los campesinos tampoco resistimos los abusos del CRIC y paHECES


1) El gobierno les da plata para que hagan fechorías? Con sus farsas de procesos comunitarios proyectan solo Planes de envidias, dizque por el camino de la autodeterminación como pueblos para dominar y asustar a los tontos?.


2) El gobierno asigna dineros para que renten sus comunidades y no las gasten en Popayán organizando fechorías justificando el movimiento cívico, realizado diagnósticos, planeando claras políticas de no convivencia de corto mediano y largo plazo, de destierro de campesinos y negros, de esta manera igualmente se distribuye las transferencias de la Nación, en asambleas donde participan gentes y delegados de las veredas del Cauca a comer y emborracharse a costa de los demás indios ignorantes.


3) Quieren hacer creer a los gobiernos que los funcionarios del CRIC son personas idóneas elegidas mediante asambleas públicas y en caso de cometer faltas son sancionados por asambleas comunitarias de acuerdo usos y costumbres eso es falso porque son unas ratas, que viven solo de ese medio (Alcibíades).


4) El CRIC y los paHECES hablan de procesos transparentes que la comunidad fiscaliza mediante sus asambleas evaluativas y veedurías comunitarias, y que por eso se ha resaltado el trabajo de este proceso que ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, eso es mentira, porque también vende tierra igual que nosotros los campesinos, y quieren hacer creer por fuera del país que han hecho mucho, con tanta plata que han recibido donde está el desarrollo?.


5) Que la organización indígena en reiteradas ocasiones se ha manifestado públicamente de no compartir la salida del conflicto por la vía armada y frente a este se ha asumido la posición crítica y constructiva en defensa de la vida mediante mecanismos humanitarios lo cual nos pone en contradicciones con quienes buscan una solución al conflicto por la vía militar. Entonces porque nos persiguen, discriminan y amenazan a nosotros los campesinos pobres?


6) Los campesinos anti-indios solicitamos a organismos defensores de derechos humanos Nacionales e Internacionales mantener vigilantes ante las sesgadas y mal intencionadas acusaciones del CRIC y paHECES que desde años atrás vienen perturbando nuestra tranquilidad.


Los municipios y sus pobladores campesinos del Cauca, Valle, Tolima y Huila han sido afectados por la violencia generada por el conflicto Indígena. Estos hechos violentos que afecta la población civil campesina generando la muerte a inocentes, desestabilizando la tranquilidad y la convivencia pacífica de los pobladores campesinos y negros. Frente a estos hechos de lesa humanidad contra los campesinos; hacemos un llamado a la solidaridad nacional e internacional, a los organismos de derechos humanos y DIH para que medien, frente a los actores en conflicto y la población civil no siga siendo afectada por los indios.


Campesinos del Cauca (Colombia), denunciamos la privatización por Indígenas de los recursos naturales, «única fuente de supervivencia de los campesinos Pobres»


Colombia no es solo la guerrilla de las FARC, ni el gobierno del presidente Uribe, aunque fuera del país sean las noticias relacionadas con ambos las que más espacio ocupan en los medios de comunicación. Para hablar de la otra realidad y de los otros colombianos, en este caso de los campesinos del Cauca, Valle, Huila y Tolima.


El CRIC y paHECES salen a decir por fuera del país que andan defiendo la autodeterminación de su territorio desde la resistencia pacífica que apuestan por un pacto de los indígenas, campesinos, afrocolombianos y sindicalistas para trabajar una agenda popular que lleve a la consecución de sus objetivos y a resolver los graves problemas de las comunidades indígenas del país que están siendo desposeídas de sus tierras y con ello de su medio de vida. Eso es mentira porque a nosotros nos arrebatan y obligan a vender las tierras.


De ahí que, siendo también, tan graves los problemas estructurales de los campesinos y negros colombianos, reivindicamos, por una parte, el derecho a dar a conocer esa otra realidad de nuestro país y, por otra, la ayuda y la solidaridad del exterior. La presencia de las FARC con ser grave, no es el problema de fondo de Colombia, lo es el hambre y la privatización de los recursos naturales por parte de los Indígenas sea cual fuere, que nos niegan el agua y la tierra, todo esto orientado por exguerrileros y fensuagro.


Nosotros no estamos de acuerdo con la política de la guerrilla ni con los secuestros, no compartimos que se prive a la gente de su libertad, ni que nos perturben nuestra tranquilidad de nuestros hijos campesinos, también necesitamos comer, beber agua, pero tampoco queremos que se use eso para tapar el resto de la problemática que hay en Colombia con los campesinos.


En cuanto al tema que manifestamos, aseguramos que las comunidades indígenas están sometiendo a un «plan integral de agresión» y que la privatización de los recursos, tierra, aguas, se ha llevado a cabo para favorecer la entrada al medio rural solo sus intereses etnocentricos y xenofóbicos, para apoderarse y explotar los recursos naturales del Huila, Valle y Cauca, donde precisamente estamos los Campesinos, afros y urbanos pobres que tenemos casas de descansos, que subsistimos de nuestra economía campesina. Por otra parte, acusamos al CRIC y paHECES de estar sembrando el terror y zozobra en nuestras pequeñas propiedades.


Los desplazamientos no solo lo hace la guerrilla, también los propician los indígenas y especialmente el CRIC y paHECES que nos obligan a instalarse en las principales ciudades sin trabajo, y que cuando regresamos a las fincas, se encuentran con sus tierras saqueadas, quemadas y dicen que. «ya no somos dueños de la tierras. No entendemos sus políticas.
El CRIC y paHECES y sus Cabildos exigen el autogobierno y proclaman la defensa de la vida y del territorio pero a nosotros no nos respetan, por tanto tendremos que actuar de otra forma para poder vivir.


Pero "sabemos quién más" co-actuan, odian y amedrantan al mismo tiempo que si se hace justicia y se descubre de verdad que en el más alto nivel CRIC están los asesores criminales, entonces se falta al respeto. Nos sentencian a la represión en nombre del respeto, convivencia pacífica, resistencia, igual que el gobierno coinciden en sus intereses.


Hablamos desde Popayán al pueblo Caucano -- Colombiano y al Mundo. Que quede constancia, !NO A LA DICTADURA! ¡NO MAS IMPUNIDAD NI INJUSTICIA PARA BENEFICIO DE CRIMINALES Y LADRONES del CRIC y paHECES


Nosotros, los campesinos, somos gente tranquila, nos asombro cuando los del CRIC y paHECES mataron entre ellos en Silvia, entonces vemos que ni ellos se respetan, no aguantamos mas, y somos enfáticos, la única y verdadera solución es que reformen su sus actos o actuaremos bajo nuestros criterios de Seguridad que lo estamos gestando con financiación propia Es lo único que puede desterrar el terrorismo, que son las peores amenazas de nuestra tranquilidad, en tiempos pasados sin CRIC todo era tranquilo y no habían disgustos..


El senador Piñacue en sus discursos solo habla para ellos, donde dice que los paHECES son el motor que creen en las leyes, hablan de paciencia y fuerza heroica cuando a los pequeños campesinos los tienen aterrorizados, hablando de adversidades y amenazas, la tragedia que dice esta persona la creo el CRIC desde 1991, y ellos mismos dicen estar cansados, se cansan de no hacer nada, sudan de no hacer nada, dicen luchar por el territorio, será todo el cauca, toda Colombia, toda América? Tonto e iluso discursopor que la pretensión de Piñacue, es eliminar a los campesinos, Negros y hasta matarse entre Indios. Aunque en el congreso digan todo lo contrario-
No tenemos más alternativa que manifestarnos por este medio y defender nuestras vidas y convocar a la humanidad para que no permita que se extinga nuestra tranquilidad en nuestras tierras. También somos patrimonio de vida y responsabilidad de todos los campesinos y negros. Los criminales y mezquinos del CRIC crean zozobra que la deben pagar hasta con la muerte porque, ordenan las acciones de desalojo, mienten y matan para "acumular", merecen ser castigados por la justicia


CAMPESINOS EMBEJUCAOS DE COLOMBIACEC NO paHECES

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miércoles, 13 de agosto de 2008

Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado Colombiano por este caso, en agosto de 2007.


TRES MILITARES CONDENADOS A 18 AÑOS DE CÁRCEL POR EL HOMICIDIO DE GERMAN ESCUE ZAPATA, LIDER INDÍGENA PAEZ.


(Colombia - CCajar)
A 18 años de prisión condenó el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Santander de Quilichao a los miembros del Ejército Nacional, teniente Alberto Navarro Devia, cabo Roberto Camacho Riaño y al cabo ® Evert Ospina Martínez, por su responsabilidad en el asesinato del líder del cabildo indígena de Jambaló, Germán Escué Zapata.


El caso por el que fue condenado el Estado Colombiano por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en agosto del 2007, fue inicialmente asumido por justicia penal militar, donde paradójicamente fue “perdido el expediente”.


Para la Corte Interamericana, la pérdida de un líder para el Pueblo Páez significó una "desmembración y daño a la integridad de la colectividad; frustración ante la enorme confianza depositada en él para ayudarlos a realizar el buen vivir y, sentimientos de pérdida ante los esfuerzos colectivos realizados para que, apoyado por su comunidad, pudiera actuar en desarrollo de su misión como persona especial". [1]


Adicionalmente, consideró que el Estado colombiano también era responsable por injerencia arbitraria y abusiva en el domicilio de Germán y su familia.


Es de aclarar que a pesar que la Corte ordenó en dicho fallo al Estado colombiano, efectuar una publicación de la sentencia en un diario de amplia circulación nacional en español y en Nasa Yute, así como la realización de un acto público de reconocimiento de su responsabilidad acordado previamente con los familiares y sus representantes en el resguardo de Jambaló, teniendo en cuenta las tradiciones, usos y costumbres de los miembros de la Comunidad, estas solicitudes, a la fecha no se han cumplido.


Germán Escué, era un reconocido líder comunitario. Desde niño, participó en asuntos de la vida política y cultural de la comunidad de Vitoyó, asumiendo una temprana defensa de sus derechos. Germán, aún siendo muy joven, fue Cabildo Gobernador suplente, administrador de la tienda comunitaria y luchador al lado de su padre Mario Pasú por la defensa del territorio y el no pago de terraje.


Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 1988 en horas de la noche, cuando uniformados del Ejército Nacional, a cargo del en ese entonces, Teniente Coronel Navarro Devia, asesinaron al líder indígena Germán Escue, luego de sacarlo de su vivienda, so pretexto de trasladarlo al campamento del Ejército, ubicado cerca del sitio conocido como Loma Redonda, en el departamento del Cauca.


Su asesinato se produce luego de la identificación que realiza de German, un supuesto informante que quía la tropa, se desplaza uniformado y armado en la parte trasera del contingente, quien lo sindica de ser guerrillero.


El cuerpo de Germán, ya sin vida, fue encontrado “tirado a la orilla del camino que de Vitayó conduce a Loma Redonda, con tres disparos de fusil”, según relata su propia madre, media hora después de haber escuchado muy cerca de su vivienda unos disparos.


[1] Peritaje antropológico de Esther Sánchez de Guzmán de 19 de enero de 2007 (expediente de fondo, Tomo III, folio 611).





FENSUAGRO SOLICITA AL FISCAL GENERAL DE LA NACIÓN QUE ACLARE LA INFORMACIÓN SOBRE EL CASO DE LA SEÑORA LILIANY PATRICA OBANDO VILLOTA


RECIENTEMENTE DETENIDA (Colombia) (Autor: FENSUAGRO)

En mi condición de Representante Legal de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuria “Fensuagro - Cut y demás miembros firmantes, me permito manifestar mi más profunda preocupación por las desinformaciones aparecidas en diferentes medios de comunicaciones (hablados y escritos) que pretende relacionar a nuestra Federación con el proceso de la Farc Política, desinformación tendenciosa y mal intencionada que Rechazo y Repudio; esto con relación a la reciente detención de la señora Liliany Patricia Obando Villota, por parte de las autoridades colombianas, y a quien se ha presentado ante los medios de comunicación como Directora o Representante legal de la ONG Fensuagro, lo cual es completamente falso; no sobra decir sin embargo que Fensuagro no es una ONG.


Queremos manifestarle al señor Fiscal que la mencionada ciudadana NO ocupa ningún cargo como directivo de nuestra Federación, sin embargo aclaramos que sí prestó los servicios de Coordinadora de un Proyecto en Derechos Humanos, pero que en ningún caso ha llevado nuestra vocería o Representación Legal como se hizo ver ante la opinión pública nacional e internacional.
No queremos desaprovechar la ocasión para reiterarle además nuestro inconformismo por la poca evolución en la investigación de los más de cuatrocientos cincuenta (450) casos de asesinatos contra nuestros dirigentes y afiliados nacional y regionales, que en realidad en los 32 años de existencia de Fensuagro pueden llegar a cerca de mil quinientos (1.500). Por ello no entendemos que hoy se nos quiera involucrar en actividades al margen de la ley, cuando lo que hemos hecho es trabajar por el bienestar social y económico de las comunidades rurales.
Señor Fiscal, solicitamos que su despacho haga las debidas aclaraciones ante la opinión pública y los medios informativos con el objeto de que el buen nombre de nuestra institución (Fensuagro) no quede enlodado y sobre todo no cargar con la lápida del señalamiento que de seguro se convertirá en suficiente argumentación para que los enemigos de las organizaciones sociales y sindicales continúen con los asesinatos en contra de nuestros afiliados y dirigencia nacional.
Por último recordar que somos una Federación con un alto grado de reconocimiento público Nacional e Internacional, miembros de la Federación Sindical Mundial, de La Vía Campesina, de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, de la Gran Coalición Democrática, del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado entre otras.


Es por ello que dejamos bajo su responsabilidad, toda acción que atente contra nuestra integridad física y la de nuestros familiares.


Agradeciendo su atención.


Con todo respeto de usted


Atentamente,


COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
EBERTO DIAZ MONTES

Presidente Nacional


Procuraduría General de la Nación
Defensor del Pueblo
Vicepresidencia de la República
Alto Comisionado Naciones Unidas en Colombia
Central Unitaria de Trabajadores CUT
Vía Campesina
Opinión Pública Nacional e Internacional