Por Nelson Lombana Silva
Un grupo desconocido de aspecto joven y encapuchado, que se autodenomina "movimiento miliciano justicia y dignidad", llegó a los predios de la universidad del tolima, hacia las diez de la mañana, del 30 de mayo, intentando cerrar la calle cuarta, arrojando explosivos (papas bombas) dejando como saldo un estudiante gravemente herido, pues una esquirla lo alcanzó a la altura del cuello y fue llevado por sus compañeros al hospital regional Federico Lleras Acosta.
Los encapuchados se apoderaron de las instalaciones del alma mater del departamento, sin contratiempos, porque la policía brilló "extrañamente" por su ausencia. Los desconocidos, que al parecer no hacen parte de la universidad, sembraron el caos entre los estudiantes que se vieron precisados a abandonar la institución y suspender abruptamente las clases, la normalidad académica.
La estudiante, Nidia Soto, representante ante el consejo académico, dijo que "a las diez de la mañana, arrancó un tropel por parte de un grupo que no conocemos al interior de la universidad que se autodenomina "movimiento miliciano justicia y dignidad", intentaron cerrar la calle cuarta, la policía nunca llegó, en el altercado de lanzar papas bombas y demás, afectaron la vida de uno de los estudiantes, está gravemente herido con una esquirla en su garganta, siendo llevado posiblemente al Federico Lleras, esperando que allí lo atiendan".
Sobre los encapuchados, la dirigente estudiantil, señaló: "Hasta el momento ninguno de los encapuchados aparece, se acantonaron en la universidad del Tolima".
En esas condiciones, Nidia Soto, convocó a los estudiantes a regresar a casa: "La invitación a todo el mundo es que por favor, regresen a sus casas, de que hoy no hay clases, hay anormalidad académica".
Al condenar el hecho, expresó: "Este tipo de actos de barbarie no lo encabezan estudiantes universitarios, sino personas ajenas a la universidad. No sé si hayan anarquistas en la universidad, lo único que sé, es que los que hicieron esto no pueden llamarse estudiantes de la universidad del Tolima".
En una improvisada arenga, Nidia Soto, sobre la calle cuarta con carrera 42, insistió en llamar a los estudiantes a regresar a casa, evitar más hechos lamentables y luchar por la defensa de la universidad pública. "No hay amotinamientos, los que están en el campus universitario deben responder, nosotros debemos responder por la integridad de cada uno de ustedes, y velar por esa integridad es que ustedes vayan a sus casas. Es más, si quieren un acto de solidaridad, vayamos al Federico Lleras Acosta donde está el compañero herido, vayamos a estar pendiente de su integridad física", expresó con vehemencia.
Un grupo desconocido de aspecto joven y encapuchado, que se autodenomina "movimiento miliciano justicia y dignidad", llegó a los predios de la universidad del tolima, hacia las diez de la mañana, del 30 de mayo, intentando cerrar la calle cuarta, arrojando explosivos (papas bombas) dejando como saldo un estudiante gravemente herido, pues una esquirla lo alcanzó a la altura del cuello y fue llevado por sus compañeros al hospital regional Federico Lleras Acosta.
Los encapuchados se apoderaron de las instalaciones del alma mater del departamento, sin contratiempos, porque la policía brilló "extrañamente" por su ausencia. Los desconocidos, que al parecer no hacen parte de la universidad, sembraron el caos entre los estudiantes que se vieron precisados a abandonar la institución y suspender abruptamente las clases, la normalidad académica.
La estudiante, Nidia Soto, representante ante el consejo académico, dijo que "a las diez de la mañana, arrancó un tropel por parte de un grupo que no conocemos al interior de la universidad que se autodenomina "movimiento miliciano justicia y dignidad", intentaron cerrar la calle cuarta, la policía nunca llegó, en el altercado de lanzar papas bombas y demás, afectaron la vida de uno de los estudiantes, está gravemente herido con una esquirla en su garganta, siendo llevado posiblemente al Federico Lleras, esperando que allí lo atiendan".
Sobre los encapuchados, la dirigente estudiantil, señaló: "Hasta el momento ninguno de los encapuchados aparece, se acantonaron en la universidad del Tolima".
En esas condiciones, Nidia Soto, convocó a los estudiantes a regresar a casa: "La invitación a todo el mundo es que por favor, regresen a sus casas, de que hoy no hay clases, hay anormalidad académica".
Al condenar el hecho, expresó: "Este tipo de actos de barbarie no lo encabezan estudiantes universitarios, sino personas ajenas a la universidad. No sé si hayan anarquistas en la universidad, lo único que sé, es que los que hicieron esto no pueden llamarse estudiantes de la universidad del Tolima".
En una improvisada arenga, Nidia Soto, sobre la calle cuarta con carrera 42, insistió en llamar a los estudiantes a regresar a casa, evitar más hechos lamentables y luchar por la defensa de la universidad pública. "No hay amotinamientos, los que están en el campus universitario deben responder, nosotros debemos responder por la integridad de cada uno de ustedes, y velar por esa integridad es que ustedes vayan a sus casas. Es más, si quieren un acto de solidaridad, vayamos al Federico Lleras Acosta donde está el compañero herido, vayamos a estar pendiente de su integridad física", expresó con vehemencia.
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En un acto de irresponsabilidad los medios masivos de comunicación, especialmente, la cadena radial colombiana, Caracol radio, informó, casi en directo, que los estudiantes de la universidad del tolima estaban atacando a la fuerza pública con papas bombas, seguramente con el propósito de desacreditar una vez más al máximo centro de educación pública superior del Tolima. ¡Así se maneja los medios de desinformación en el país del sagrado corazón de Jesús!
Ibagué, mayo 30 de 2008
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